Los mercados se han tambaleado últimamente.

Todo empezó con unos resultados empresariales buenos pero que decepcionaron en algunas partidas, y esto desató un efecto en cadena. La revalorización del Yen obligando a cerrar posiciones especulativas a inversores apalancados aceleró el proceso de venta masiva.

En cualquiera de los casos es muy fácil dar explicaciones a posteriori sobre eventos de mercado.

Pero la realidad es que son millones de variables las que influyen en los mercados además de eventos completamente aleatorios. El mercado recoge toda la información disponible y eso se traslada a los precios, pero ojo, sólo cuando la información ya está disponible. Intentar acertar lo que va a pasar antes o incluso saber qué es lo que ha pasado exactamente una vez se produce el evento me parece muy complicado por no decir imposible.

Lo más gracioso de toda esta situación de alarma y pánico inducido es que la bolsa americana (SPY) y la bolsa mundial (VTI) ni siquiera ha entrado en corrección (-10%).

Suelo hablar mucho de la bolsa americana porque es donde la mayoría de clientes tienen sus inversiones, 60-70% del patrimonio.

 El mercado de valores baja incluso cuando sube.

La bolsa experimenta una corrección casi todos los años. De hecho, una caída del 5% está prácticamente garantizada en la mayoría de los años. El 94% de los años desde 1928 concretamente.

Cada vez que hay pánico, como ahora, el índice del miedo (VIX) se dispara, y los retornos 5 años más tarde son del 90%, es decir, un 13,7% anual.

Para los inversores a largo plazo, las correcciones del mercado, las caídas y los mercados bajistas son excelentes oportunidades para acumular acciones de alta calidad a precios más bajos.

Si no sabes por qué tu cartera baja, y nadie en tu banco te ha contactado para explicarte cómo actuar escríbeme, te pondré en contacto con alguien que pueda ayudarte.